Mire

Camine lentamente por las calles vacías, mire el cielo cayo nieve en recuerdos, causaron saudades, divagues letargos, sonrieron las rosas al caerles el agua, sus manos tocaron mis ojos perdidos sanaron despacio mis alas de fuego, nacieron del viento del olor de tu piel, de dulces placeres de sueños de angel mudando este tiempo en luna menguante.
Las tardes sin tiempo llegaron de nuevo, llegaron despacio llegaron perfectas, el tiempo es el tiempo, la luna es la luna, muñeca es muñeca, me vale si hay tiempo. Congelo un momento recuerdo en neblinas, miro tus ojos donde siento tus gestos, observo en mi mente tu cuerpo y tus ojos, sin luz que nos toque, solo un soplo al oído. Mordiste mi cuello, mordí tu muñeca, bebimos el pacto, soñamos de nuevo. Nacimos morimos en segundos de copas. Mire hasta ese cielo… Ya puedo alcanzarlo.

Escribí

Escribía mis divagues nocturnos, en silencio y mutismo bajo luz de la luna, miraba mis hojas con frases hermosas, la tinta escaseaba las hojas morían. Venía a mi cabeza una letra tras otra, venían y morían bajo tinta rojiza, las hojas pasaban, pasaban, pasaban, mis ojos dolían, dolía mi cabeza.
Las hojas murieron ya era perfecto, encendí aquella lámpara para ver la gran obra… las luces llegaron ahí estaba mi obra, las hojas rasgadas, sin letras ni sueños.

Soñe

Hoy soñé con ella, bajo una luna de enero, bajo momentos de lluvia, momentos de tiempo. Mire sus ojos y me pude encontrar, mire los míos pero en ellos no estaba. Creí que era un sueño y quería despertar, pensé en una mil cosas, di vuelta tras otra. Miraba sus ojos, su piel y sus manos, sentí sus carisias, carisias de sombra.
Mirando esa luna, pensaba en sus ojos, pensaba en sus sueños, pensaba en los verbos. Creí que era hermoso volar hasta el cielo, caer desde arriba, sentir la caída… Palabras absurdas rosaron mi mente, la muerte inminente, su letra en mi cuerpo… Soñando soñaba con la luna de enero, un mundo sin tiempo, perdido y disperso.
Oscuros caían mis parpados secos, dejando memorias y soltando su agua. Maldito momento es todo un gran sueño, no está aquí ni su alma mucho menos su cuerpo, aquí solo habita, solo habita su ausencia, me pierde y divaga con mis sombras en luna. La imagino y confundo, entre copas de vino un delirio nocturno hilvanando un suspiro… mejor tomo otra droga el café es mi morfina, pues evita las noches, solo pasan cigarros.